Podemos definir las emociones como un estado afectivo o subjetivo, resultado de la percepción que hacemos de una situación, y que se traduce en una reacción fisiológica, psicológica y conductual. En pocas palabras: Sean emociones desagradables o no, son nuestras respuestas a lo que sucede a nuestro alrededor.

Las emociones agradables son aquellas que nos generan bienestar y nos permiten afrontar la vida de manera más serena y optimista. Al contrario, las emociones desagradables son las que nos generan malestar y en muchos casos dificultan el correcto funcionamiento. 

¿Por qué me afectan tanto las emociones desagradables?

Aunque en ocasiones puedan ser útiles, en general, estas emociones interfieren en nuestro bienestar y en la calidad de nuestras relaciones. Nos alejan de nuestros objetivos, nos impiden razonar de forma clara y nos aíslan socialmente.

¿Cómo podemos manejar las emociones desagradables?

Aunque parezca difícil, es importante que aprendamos a manejarlas de forma adecuada. Si no lo hacemos, estas emociones pueden acabar dominándonos y afectando negativamente a nuestra vida.

Es importante que reconozcas cuándo estás sintiendo alguna de ellas y tratemos de identificar la situación o el pensamiento que la ha provocado.

Existen varias técnicas que nos pueden ayudar a afrontar estas emociones, puede ser mediante alguna lectura enriquecedora, leer sobre ellas o una terapia online.

Podemos intentar cambiar nuestra forma de pensar, identificar y modificar los factores que están provocando estas emociones, aprender técnicas de relajación o practicar meditación.

En resumen, las emociones desagradables son aquellas que nos generan malestar y nos dificultan el correcto funcionamiento. Si no aprendemos a manejarlas de forma adecuada, estas emociones pueden dominarnos y causarnos serios problemas de salud.

¿Cuáles son las principales emociones desagradables?

1. La tristeza es un sentimiento que todos experimentamos en algún momento de nuestras vidas. Puede estar motivada por muchas razones, como la muerte de un ser querido, el final de una relación, la pérdida de un trabajo, entre otras. La tristeza es normal y nos ayuda a procesar estas experiencias dolorosas.

2. El miedo es una emoción normal y necesaria que nos protege. Sin embargo, cuando el miedo se vuelve excesivo e irracional, puede convertirse en un trastorno de ansiedad. Las personas con trastornos de ansiedad pueden tener miedo a lugares, situaciones o objetos específicos, o pueden tener miedo a la sensación de ansiedad en sí.

3. La ira es una emoción normal y nos ayuda a protegernos de una amenaza real o percibida. Sin embargo, cuando se vuelve excesiva e incontrolable, puede ser perjudicial tanto para uno mismo como para los demás. La ira puede manifestarse de muchas maneras, como gritar, romper cosas o agredir físicamente a otras personas.

4. La envidia es un sentimiento normal que surge cuando vemos que otra persona tiene algo que nos gustaría tener. A veces, la envidia puede ser saludable, ya que nos motiva a mejorar nuestra propia situación.

5. La vergüenza es una emoción normal que surge cuando creamos que hemos hecho algo mal o que no estamos a la altura de las expectativas de los demás. La vergüenza puede paralizarnos e impedirnos hacer lo que queremos o necesitamos hacer. Sin embargo, también puede ser una fuerza motivadora para cambiar y mejorar.

6. La culpa es un sentimiento normal que surge cuando creamos que hemos hecho algo que ha dañado a otra persona. La culpa nos ayuda a evitar hacer daño a otros, y también nos motiva a reparar el daño que hemos causado. Sin embargo, cuando se vuelve excesiva o nos impide disfrutar de nuestras vidas.

7. La soledad es un sentimiento normal que todos experimentamos de vez en cuando. Sentirnos solos puede ser agradable y necesario para la introspección y el crecimiento personal. Sin embargo, cuando se vuelve excesiva o nos impide establecer y mantener relaciones saludables. 

8. La humillación es una emoción normal que surge cuando nos sentimos avergonzados o expuestos ante los demás. La humillación puede ser motivada por un evento real o imaginario. Al igual que la envidia o vergüenza, puede ser saludable si es tomada con conciencia, ya que nos motiva a cambiar o mejorar nuestra situación.

9. La vergüenza ajena es una emoción normal que surge cuando vemos que otra persona está siendo avergonzada o expuesta ante los demás. A veces, la vergüenza ajena puede ser saludable, ya que nos motiva a intervenir y ayudar a la persona en cuestión.

10. La impotencia es una emoción normal que surge cuando nos sentimos incapaces de hacer algo para cambiar o mejorar nuestra situación. Cuando se vuelve excesiva o nos impide disfrutar de nuestras vidas, puede convertirse en un problema.

¿Cómo manejar las emociones desagradables?

 Pueden hacernos sentir que no somos lo suficientemente buenos o que no tenemos el control de nuestras vidas.

Sin embargo, hay formas de gestionar estas emociones para que no se apoderen de nuestra vida. He aquí algunos consejos:

• Reconoce tus emociones. No intentes reprimirlas o ignorarlas. Esto sólo las empeorará.
• Identifica la causa de tus emociones. Una vez que sepas qué las está causando, podrás empezar a abordar el problema.
• Habla con alguien de confianza sobre cómo te sientes. Desahogarse puede ayudarte a sentirte mejor.
• Encuentra formas saludables de afrontar tus emociones. Esto podría incluir el ejercicio, llevar un diario o pasar tiempo con amigos y familiares.
• Busca ayuda profesional si tus emociones resultan demasiado difíciles de manejar por ti mismo.

Un terapeuta online puede ayudarte a trabajar con tus sentimientos y a desarrollar mecanismos de afrontamiento saludables.