La mayoría de la gente disfruta viajando en coche. Pero, para algunos, viajar en coche puede ser una experiencia aterradora. Los que experimentan este miedo han sido diagnosticados con amaxofobia. Se trata de una afección que requiere ayuda y apoyo profesional para ser tratada.

Sigue leyendo para saber más sobre esta fobia y las formas en que afecta a la vida diaria.

Los síntomas de la amaxofobia incluyen sudoración, dificultad para respirar, taquicardia, ataques de pánico y una sensación general de temor y miedo. En casos extremos, los individuos pueden experimentar un ataque de pánico completo cuando se enfrentan a la perspectiva de viajar en vehículo de motor.

Síntomas físicos de la amaxofobia

Los síntomas físicos de la amaxofobia varían de una persona a otra. Algunas de las respuestas físicas más comunes son un corazón acelerado, sudoración, dificultad para respirar y temblores. Estos síntomas físicos pueden ser una respuesta a la anticipación de subirse a un coche o incluso al acto de viajar en él.

Las personas que sufren amaxofobia pueden experimentar una serie de síntomas psicológicos. Estos pueden incluir sentimientos de temor, ansiedad intensa, ataques de pánico y una sensación general de irrealidad. Las personas con amaxofobia también pueden experimentar dificultades de concentración y de toma de decisiones.

Coexisten múltiples factores que pueden contribuir el desarrollo de la amaxofobia. Estas incluyen:

● Experiencias vividas:

Uno de los principales factores que contribuye a desarrollar la amaxofobia es una experiencia personal directa o indirecta con los vehículos. Estas experiencias pueden haber sido desafortunadas o emocionalmente traumáticas y pueden incluir accidentes de tráfico, acoso en el tráfico, abuso de drogas o alcohol al volante, entre otros.

● Miedo a los accidentes:

Otra causa común de la amaxofobia es el miedo a los accidentes de tráfico. Esto es especialmente cierto en aquellos que tienen familiares o amigos que han sufrido un hecho traumático de estos. El temor de que una situación similar pueda sucederles también puede contribuir al desarrollo de una fobia.

● Fobia a la velocidad:

Algunas personas pueden experimentar una aversión a la velocidad. Esto incluye no solo el miedo a los vehículos a alta velocidad, sino también el miedo a la conducción en general. Esta fobia, también conocida como segnofobia, puede manifestarse en la inseguridad para conducir o poca confianza en las habilidades propias al volante.

● Escasez de experiencia:

Otra causa común de la amaxofobia es la falta de experiencia al volante. Por ejemplo, aquellos que han pasado poco tiempo conduciendo, aquellos que no tienen mucha familiaridad con la señalización de tráfico o aquellos que son noveles al volante pueden tener miedo a conducir.

● Temor al fracaso:

La ansiedad por el rendimiento también puede contribuir a la amaxofobia. Esta preocupación por el éxito puede ser en particular dañina para aquellos que acaban de empezar a conducir y temen no poder cumplir con los estándares esperados.

Hay una variedad de estrategias y tratamientos disponibles para ayudar a quienes sufren de amaxofobia. El tratamiento de exposición es una opción común que consiste en introducir gradualmente a la persona en la situación temida.

En este caso, la persona empezaría simplemente pensando en viajar en coche, y luego gradualmente iría subiendo a un coche y dando pequeños paseos. Sin embargo, es importante asegurarse de que la persona no se sobreexponga a su miedo, ya que esto podría aumentar la ansiedad.

También es importante que la persona entienda su miedo y las fuentes que están causando su ansiedad. La terapia cognitivo-conductual es  eficaz para la amaxofobia.

Esta terapia tiene como objetivo ayudar a la persona a identificar y desafiar cualquier pensamiento irracional sobre los viajes y a afrontar mejor las situaciones temidas. Además, las técnicas de respiración y de relajación son útiles para quienes experimentan ataques de pánico o ansiedad extrema.

Por último, pueden recetarse medicamentos como ansiolíticos, betabloqueantes e inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) para ayudar a controlar los síntomas de la amaxofobia. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos medicamentos no deben considerarse como una cura, sino como un medio para ayudar a controlar el miedo.

La amaxofobia puede ser una enfermedad debilitante y puede afectar significativamente a la calidad de vida de una persona. Es importante señalar que hay ayuda disponible y que, con el tratamiento adecuado, la mayoría de las personas pueden controlar con éxito su miedo y ser capaces de viajar en vehículos de motor sin miedo ni ansiedad.

Si padeces amaxofobia, es importante que busques ayuda. No tienes que sufrir en silencio. Existen diversos tratamientos eficaces que pueden ayudarte a controlar tu miedo y a recuperar el control de tu vida.

La terapia online para la amaxophobia puede ser una herramienta útil para aliviar los síntomas de la afección. Esta terapia implica consultas en línea con un terapeuta  para aprender y practicar técnicas de afrontamiento adecuadas para la amaxophobia.

Las técnicas implementadas se centran en aumentar la autoconfianza, desarrollar habilidades para discutir el miedo y manejar la ansiedad y la irritabilidad. Durante la terapia online para la amaxophobia, el terapeuta ayuda al paciente a identificar las creencias subyacentes que contribuyen a la ansiedad y los estilos de reacciones que pueden colaborar a cómo superarla.

Finalmente, esta terapia online también puede incluir técnicas naturales como el uso de libros, mantras, vitaminas y minerales, ejercicio. Estas técnicas naturales ayudan a estabilizar la producción de hormonas de estrés y calman los síntomas de la ansiedad.